Helwa Calvo
“El Bebe”, mi hermanito César.
“Mañana me esperará su sombra
Poblada de violines y de apagadas lunas."
"Recuerdo”
César Calvo Soriano (Poemas bajo Tierra) 1960
Bita, Graciela Soriano de Calvo y César, "el Bebe"
Era todavía muy pequeña, tenía solo un año y ocho meses y…
una noche de pronto brilló una estrella rompiendo la densa oscuridad… había llegado él, si… mi mamá había traído a casa
un hermoso bebé, un muñequito precioso, sonrosado y de grandes ojos vivaces, con cabello rubio y labios casi rojos.Yo era muy feliz con el pequeñito, casi tanto como mis padres, nunca había imaginado tener un hermanito tan lindo, permanecía junto a su cuna mirándolo extasiada durante horas y horas y solo me alejaba
para avisar que se había movido, que había hecho alguna mueca,
o dormía demasiado y no es que me acuerde
por supuesto, es que mi padre, mi mamá y mi tía Consuel
me lo contaron muchas veces.
Todos le decíamos “El Bebe”, siempre dulce, bello, inteligente, cariñoso y risueño;
cualidades que no perdió con el paso de los años.
Bita, Guillermito, Graciela Soriano de Calvo, Nania y César
Fue un hombre encantador, de risa fácil y sonoras carcajadas que repartía y regalaba sus versos, así como su alegría.
Hasta hoy, mi hermanito César es ayuda y consuelo para todos.
Amado por su familia y amigos, devolvía con creces el amor recibido queriendo y preocupándose por todos, con infinita generosidad. Su vida fue una continua entrega de amor aquí y en todo pueblo o ciudad del mundo a donde llegó; conquistó y amó
a muchas mujeres que no conocerán el olvido; tuvo innumerables y queridos amigos, ayudó a tristes y olvidados y nos amó principalmente a nosotros, a su familia: a sus padres y abuelos, tíos, primos, sobrinos y sobrinos-nietos y a sus once hermanos.
César Calvo
Después de la enfermedad y muerte de nuestro padre, Angelito el menor de los hermanos varones se quedó aquí en Lima y César viajó muchas veces a la selva para dar recitales, para trabajar y especialmente para ver y cobijar a nuestros pequeños hermanitos que vivían allí. Su llegada era para ellos una fiesta, sus amigos conocían a Iván, Rocío y Tatiana porque siempre que podía iba con ellos a sus presentaciones.
César Calvo de Araújo, el " Pintor de la Selva"
El Bebe conoció la magia y el misterio de la selva desde niño por las historias fantásticas que contaba el Barbón, nuestro padre,
con gran realismo. Él fue muy amado por César como padre, amigo y artista; siempre estuvo pendiente de su vida y de sus triunfos,
lo respetó y admiro mucho a pesar de dolerle tanto su ausencia y todo esto gracias a mi mamá, que nos sembró en el alma desde pequeños la semilla del amor y con su ejemplo nos enseñó a amar especialmente a nuestro padre, cuidó esa semilla con gran esmero y la cultivó a través de los años; por eso para César
como para todos nosotros, él fue siempre una figura importante, querida y necesitada.
Tia Consuel Soriano Montoya
De los hermanos de mi mamá, Consuel era para el flaco César su tía más querida, su tía buena, su tía inteligente y dulce, su compinche y la que siempre tenía tiempo para escucharlo, mimarlo y darle un consejo cuando se lo pedía… ¡Ah!... y su tío Shalvita, como le decía al tío Salvador, era muy especial para él; aparte de ser su doctor de cabecera, era su amigo y confiaba mucho en él, en sus conocimientos, en su cariño y en su experiencia.
Dr. Salvador Soriano y Don Víctor Fuentes Soriano
Papá Víctor, que en realidad era nuestro abuelito, fue su imagen paterna, su padre siempre presente, su apoyo, su amigo incondicional y un permanente modelo que él sentía inalcanzable; lo quiso muchísimo y sufrió enormemente su partida.
César, Graciela y Guillermo
El flaco César fue el mejor hijo del mundo, cuando nos dejó quedó una valla demasiado alta, imposible de alcanzar, nosotras hicimos lo mejor que pudimos, pero principalmente fue Guillermo el que más se esforzó para lograr llenar ese gran vacío. César tenía
con mi mamá una conexión muy grande y muy especial,
una comunicación telepática increíble, por ejemplo bastaba que ella se enfermara, aunque solo fuera una simple gripe para que él llegara a su lado no importando donde estuviera, sea Europa, Iquitos o Barranco, tampoco interesaba que la musa que
lo acompañaba fuera la más bella e inteligente, igual corría al lado de mi mamá; luego nos llamaba a Nanya y a mí : “La madrecita está enferma, pero no te preocupes Guillermo le da sus remedios y yo ya estoy aquí, ya llegué”… entonces él se ocupaba de todo: compraba, limpiaba, cocinaba, lavaba, planchaba,
le llevaba la comida a la cama, la arropaba y se sentaba a su lado
a contarle historias reales o ficticias, haciéndola reír y cuidándola con la misma ternura que ella siempre nos entregó.
Isabelita,César y Guillermo
Bita, Graciela y Nania
Cuando era él quien tenía alguna desilusión o una pena, corría
al lado de mi madre… y… tal como hacía cuando era niño,
se sentaba en el suelo… ponía la cabeza en su regazo, hablaban y hablaban y bastaba el calor de su mano acariciando su cabeza
para que se recuperara y acababan los dos riéndose a carcajadas.
César Calvo en La Habana - Cuba.
Y… se fue “El Bebe”, su partida fue tan…terrible, tan inesperada, todo fue tan irreal… tan lacerante. Y aún fue más extremo, mas durísimo… cuando mi mamá nos hizo ver con irremediable claridad que él era irreemplazable… diciéndonos entre sollozos:
“¿Y ahora quien cubrirá mi cara de besos?
¿Quién me cargará y me dará vueltas?”
Ahora quiero creer… mejor dicho creo, que los que se han ido antes estarán rodeando al flaco César: mi mamá, Papá Víctor,
el Barbón, también tío Salvador, tía Consuel, la abuelita Rosita
y muchos más, todos los que lo querían estarán escuchando
las increíbles historias que él sabía contar y todos se reirán….
Y reirán hasta llorar de risa.
Helwa Calvo
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Edita Dr Guillermo Calvo Soriano de Lima - Perú.
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RECUERDOS Y SENTIMIENTOS
ResponderEliminarSIEMPRE ENTRELAZADOS.
Un gran poeta loretano olvidado hijo del gran cesar calvo de araujo
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