viernes, 15 de abril de 2011

Ella, el Cielo Gris , un Médico - Puerta falsa - César Calvo

Diario Correo.Lima , Martes 6 de Agosto de 1974

Ha sido inevitable pensar en ella hoy, todo el día.


La gente iba y venía por el Jirón Callao esta mañana, y desde mi ventana los ojos se me iban también , desapercibidos , tras de la gente , como dos destinos obedientes , como dos tristeza que se heredan sin saberlo.Y luego ya en las calles , yendo a la casa de alguien que justamente hoy día decidió no esperarme , fue inevitable seguir pensando en ella . La culpa es de este cielo , sin cielo , de Lima . Este gris oxidado, equívoco , indeciso .


Los pescadores de Belén , en Iquitos , cuando el aire se aturde entre nubes ahitas , dicen que "tiene cara de llover el cielo". Y nunca se equivocan . Como si aquella predicción aldeana convocara a la lluvia , caen de pronto las aguas y un transparencia verde se apodera de todo. Los niños resbalan descalzos hacia sus casuchas flotantes , hediondas. Las vendedoras de paichipango corren cortinajes de plástico celeste sobre sus mesas pobremente colmadas. Los pregoneros se protegen bajo los árboles del malecón , abrazando cucuruchos de papel llenos de hormigas azucaradas . El cielo se desploma en un estruendo amable , y los pescadores desprevenidos corrigen su descuido apresurando remos ,
amarrando sus canoas a la diabla , trepando los troncos de la orilla , sonrients , exprimiendo camisas en el tambo más próximo .Y la existencia es un círculo abierto , oloroso de bosques y muchachas . Y el trabajo está cerca de las manos callosas ,inseparable del goce , como otra piel esperanzada , cálida .


Y es hermoso vivir . A pesar de los niños hambrientos y el fango de las "calles" , a pesar de la inconcebible miseria de Belén y sus gentes , es hermnoso vivir .

Pero aquí , en este clima pálido , el cielo anuncia la borrasca y nada . Anuncia el sol , y un tímido fervor ocupa el aire humoso , pasa , desaparece . Ha sido inevitable , por ello , recordarla . Verla en las calles frías , en el viento inmóvil
de esta ciudad destinada desde siempre al otoño .


El hombrecito del puesto de periódicos, en la Avenida Tacna , con su misma indiferente maña me ha sugerido la revista tal , el periódico cual , ansioso de vender todo , pero con una avidez opaca ,desganada .

Un viejo amigo , médico , me informó en un colectivo de sus decepciones: de un posible fraude en un no sé qué concurso de plazas para pediatras , de como algunos profesores de reconocida trayectoria serian rezagados por otros sin más " mérito"que la militancia en un viejo partido contrarrevolucionario. Y cuando le dije que tales comentarios en esta hora de cambios,con certeza no eran sino eso , comentarios ; cuando así se lo dije me miró entre decepcionado y acusador , dejándome a oscuras en el colectivo , solo .

Y me fue inevitable seguir pensando en ella.

Hoy escribo estas líneas , contemplo en la vereda del frente , aquí en CORREO , a varios canillitas ruidosos , dolorosamente lánguidos , que corretean , ríen , se persiguen a voces , acaso son felices . Y me ha entrado un invencible deseo de llamarlos. De llamar a uno de ellos , a ese de chompa rota y pantalón parchado , que permanece inmóvil , junto al árbol , sin compartir los juegos , como poseido por algún secreto llamado .


Si . Quisiera llamarlo en este instante. Debiera llamarlo . Debiera regalarle esta ciudad , esta vida , este mundo , y pedirle que , por favor , organice con todos mis desilusionados personajes ( con el médico incrédulo , con el hombrecito del puesto de diarios , y especialmente con ella) ,organice una historia mas coherente que ésta , una vida menos amarga , un cielo de verano , un día espléndido , un concurso sin fraudes . Algo , no sé , que sea limpio y bello .
Y que no acabe nunca ...

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